enero 24, 2022
Música para hacer ejercicio: 30 recomendaciones que activarán tus rutinas
The Strong Camp
Emplear música para hacer ejercicio puede ser una excelente estrategia para que las personas se estimulen y puedan realizar diferentes tipos de rutinas.
Aunque la relación entre el tempo de la música y la percepción del esfuerzo durante diferentes demandas metabólicas no es clara, sí hay indicios de que puede ayudar.
En estudios recientes (Altenmüller y Schalug) demuestran que la música puede provocar cambios de comportamiento para inducir a la gente a aumentar su participación en el ejercicio. Además, se ha comprobado que la música ayuda a reducir la fatiga.
Para conseguirlo, es clave seguir algunas recomendaciones y ¡es justo lo que traigo para ti! Con el fin de que aproveches al máximo tus entrenamientos.
30 consejos para activar tus rutinas con música
Escuchar música para hacer ejercicio trae muchos beneficios en cuanto a estado de ánimo, rendimiento, mayor nivel de autoconsciencia y de vinculación, pero no se debe seguir la misma línea para cualquier rutina. Todo va a depender del tipo de ejercicio.
Si quieres sacar el máximo provecho del efecto de la música en tus entrenamientos, ¡pon en práctica estos consejos!
1. Presta atención al tempo de la música
El tipo de música que elijas para tu sesión de ejercicios tiene que ser diferente, dependiendo de la rutina que vayas a ejecutar.
Procura siempre que el tempo de la música coincida con la actividad que vas a llevar a cabo. No es lo mismo una sesión de yoga, cuyo propósito es la relajación, que una sesión de spinning.
El ritmo impacta en el rendimiento, así que trata de elegir un tempo que tenga que ver con la exigencia de los ejercicios que realizarás.
2. Elige música alegre
Cada quien tiene sus gustos, pero de preferencia trata de elegir música que te anime, que te ponga de buenas, pues a nadie le gusta hacer ejercicio escuchando ritmos tristes o melancólicos.
La música tiene el poder de cambiar nuestro estado de ánimo. Seguro hay canciones que inmediatamente te ponen alegre o te hacen moverte o activarte, ¡usa ese tipo de música para hacer ejercicio!
Parece obvio, pero hay muchas personas que no le dan la importancia necesaria a su playlist durante los entrenamientos.
3. Prueba listas de reproducción en plataformas de streaming
En las plataformas de música de streaming, como Spotify y Apple Music, hay cientos de opciones en cuanto a playlists para realizar actividad física de todo tipo.
No es necesario que te quedes solo con esas opciones, pero en algún momento en que te aburras de las tuyas, pueden ser una excelente herramienta.
Tienes una gran cantidad de contenido en estas plataformas, así que aprovéchalo para sacarle el máximo provecho a tus entrenamientos. Incluso, puedes inspirarte para armar alguna playlist tú mismo.
4. Monitorea tu rendimiento
Una vez que inicies con la música para hacer ejercicio, presta atención a tu rendimiento. Mira de qué forma reacciona tu cuerpo a determinado ritmo o ciertas canciones y ve siendo consciente de qué te funciona mejor cada día.
A lo mejor lo que te activa en tu sesión de cardio no es funcional en tu rutina de fuerza o viceversa. Así que presta atención a esto y ve adaptando la música para optimizar tus resultados y tu rendimiento.
5. Enfócate en tu sentir mientras haces ejercicio
Si bien el tempo afecta la manera en que la música te hace entrenar, también es importante la forma en que te haga sentir.
No hay música para hacer ejercicio perfecta para todos. Cada uno tiene diferentes experiencias y recuerdos que pueden venir a la mente al escuchar una canción o un ritmo.
Elige aquellas melodías que te hagan sentir bien y que traigan buenos recuerdos para que estés en paz mientras llevas a cabo tus entrenamientos.
6. Elige canciones también para tus estiramientos
La parte del calentamiento y estiramiento suele dejarse de lado, dándole mayor importancia a la rutina principal, pero no puedes olvidarla.
La música para calentar y estirar es igual de importante, así que no descuides esta parte e inicia con ritmos lentos y tranquilos para después ir a ritmos más acelerados durante las partes más pesadas de tus entrenamientos.
7. Opta por un volumen adecuado
Escuchar música para hacer ejercicio a un volumen alto puede darnos más energía, pero tienes que considerar que puede causar un daño permanente en la audición si utilizas audífonos.
Asegúrate de siempre mantener un volumen adecuado para que disfrutes la música, el ejercicio y el ambiente, pero sin dañar tus oídos. Esto nunca es opción, así que cuida mucho este factor cuando entrenes.
8. Mantén actualizada tu playlist
En muchas ocasiones, solemos armar playlists para hacer ejercicio muy completas, pero nos olvidamos de ir actualizándolas.
No hay nada mejor para motivarnos que estar metiendo canciones nuevas que nos gusten, que nos animen y que nos pongan de buenas.
Puedes usar apps para identificar aquellas canciones que oigas y que te gusten, como Shazam, y añadirlas a tu lista de reproducción para el gym o el ejercicio.
9. No elijas ritmos demasiado variados
La música para hacer ejercicio, de preferencia, no tiene que tener muchos descansos ni variar mucho en los ritmos.
Trata siempre de que mantenga un ritmo más o menos parecido o que sea progresivamente más rápido; esto puede ayudar a que también vayas aumentando velocidad o ritmo en tus ejercicios.
La clave está en el balance. Sobre la marcha irás descubriendo exactamente qué funciona mejor para ti.
10. Organiza tu playlist en función de tu entrenamiento
Si tu entrenamiento tiene variaciones en cuanto a intensidad, puedes crear una playlist con canciones de ritmos similares o puedes ajustarla según los niveles de intensidad de tus ejercicios.
Puedes empezar con canciones con ritmos moderados, luego poner algunas canciones un poco más rápidas y regresar a un tempo más tranquilo hacia el final. Esto puede ayudarte a entrar a un estado mental adecuado en cada fase.
También te brinda la posibilidad de mantenerte motivado y tener un boost de inspiración cuando más lo necesitas.
11. Utiliza la estructura basada en BPM
Existen aplicaciones, como Spotify y RockMyRun, que te permiten elegir canciones basadas en BPM (latidos por minuto, por sus siglás en inglés “beats per minute”).
Tal vez no es la mejor opción para elegir tu música para hacer ejercicio, pero puede sacarte de algún apuro en caso de que te quedes sin opciones.
Puedes guiarte y después hacer tu propia lista de reproducción. Solo asegúrate de que sean canciones que te den energía.
12. Incluye remixes de tus canciones favoritas
¿Quieres mejores ritmos? Opta por versiones remezcladas de canciones que disfrutes para agregar un poco de variedad.
Solo procura elegir aquellas versiones que no son tan largas para que no se vuelva cansado estar escuchando un mismo ritmo o melodía todo el tiempo.
Actualmente, puedes encontrar remixes de casi cualquier canción, así que ¡úsalo a tu favor al elegir tu música para hacer ejercicio!
13. Elige canciones cortas
Lo mejor para activar tus rutinas es elegir canciones con una duración moderada o promedio, o sea, de menos de cuatro minutos.
¿Por qué? Porque las canciones que son muy largas tienden a matar la vibra o la inspiración cuando estás entrenando, volviendo monótona tu rutina.
A veces ni siquiera nos damos cuenta, pero las canciones demasiado extensas provocan que nuestro rendimiento vaya decayendo.
14. No escuches tu playlist de ejercicio cuando no entrenas
Aunque es importante que la música para hacer ejercicio nos guste y nos resulte familiar, no es recomendable que la escuchemos fuera del gimnasio o cuando no estamos entrenando porque podría perder su poder “motivador”.
Para que la música tenga un impacto positivo en lo emocional y nos ayude a que la rutina sea más placentera, hay que evitar sobreexponernos a las mismas melodías todo el tiempo. Así siempre tendremos buenos resultados.
15. Opta por letras con mensajes positivos
Durante el ejercicio, el contenido lírico y las voces humanas pueden resonar a un nivel mucho más profundo en nosotros y en nuestro cerebro.
Las letras, aunque sea de manera inconsciente, pueden reforzar los objetivos físicos o fitness que tenemos y por los que nos esforzamos, ayudando a que demos nuestro máximo en los entrenamientos.
Por eso es importante que elijas canciones con mensajes positivos, pues estos son altamente percibidos y absorbidos por nuestro cerebro mientras nos ejercitamos.
16. Sincroniza los ritmos con tus movimientos
Hacer ejercicio con música tiene efectos positivos en la coordinación motora y de los movimientos. Es mucho más fácil moverse en una clase de gimnasia grupal cuando tenemos música que va acorde con los movimientos o pasos.
Trata siempre de sincronizar tu cuerpo con la música. Esto también ayuda a las personas a tener mayor confianza en sí mismas, lo que crea una asociación positiva con el ejercicio ¡y trae muchos beneficios en la rutina de ejercicio!
17. Utiliza auriculares en vez de altavoces
Sí, es verdad que puedes dañar tus oídos, pero esto no sucede si eliges un volumen óptimo. ¿Por qué son mejores los audífonos? Porque la música llega de forma más directa y estimula más tu cerebro, dando una sensación de más actividad y más energía.
No necesitas escuchar tu música para hacer ejercicio en un volumen demasiado alto. Solo llega a un nivel que sea suficiente y que te motive a dar lo mejor de ti.
18. Cambia tu playlist cada determinado tiempo
Modifica tu playlist o tu selección de canciones para hacer ejercicio cada 4-6 semanas para que puedas tener una motivación constante, sin perder los efectos y bajar tu rendimiento. Puede parecer algo sin sentido, pero en verdad, es importante.
En determinado tiempo, es normal que las canciones se tornen monótonas y aburridas, por lo que el impacto en nuestro entrenamiento es inminente. ¡No dejes que esto suceda!
19. Arma listas de reproducción largas
No hay nada peor que quedarte sin canciones en tu lista en medio de tu entrenamiento, por eso es mejor prevenir y armar una playlist con una duración del doble de tus rutinas comunes.
Así no tendrás que estar repitiendo canciones ni tendrás que improvisar en ese momento, pues puede resultar una distracción para ti, haciendo que pierdas la motivación o la energía que tienes en ese momento del entrenamiento.
¡Es mejor estar preparados con buena música para hacer ejercicio! Así que ya sabes: pon muchas pistas.
20. Elige canciones sin letra para prácticas de relajación
Si tus rutinas de ejercicio son mucho más tranquilas o eres amante del yoga, lo mejor es que escuches música sin letra, ya que eso podría distraerte, y ese tipo de disciplinas requiere concentración.
La música para practicar yoga o disciplinas parecidas debe ser tranquila, lenta, así que opta mejor por canciones instrumentales.
21. Escucha canciones que realmente te gusten
Nunca bases tu elección de música para hacer ejercicio en lo que a otros les funciona. Enfócate en canciones que realmente te gusten a ti, que te transmitan energía y todo lo positivo para que tengas un boost de motivación.
Lo que les funciona a muchos puede no funcionarte a ti, así que parte siempre de tu experiencia para elegir y armar tus playlist para tus entrenamientos.
22. Descarga tus listas para que no tengas inconvenientes
Actualmente, todos tenemos datos en el móvil, por lo que no deberíamos tener problemas a la hora de reproducir nuestras listas durante las rutinas, pero siempre puede haber interferencias, así que nunca está de más descargarlas para tenerlas disponibles todo el tiempo.
En plataformas como Spotify, hay funciones como offline que te permiten descargar las canciones en la memoria y escucharlas sin conexión a internet o sin datos, así que puedes valerte de ello.
23. Elige música que no te distraiga demasiado
Aunque es importante elegir música para hacer ejercicio que nos guste, también debes encontrar un punto medio.
Si seleccionas melodías que te hacen querer cantar todo tiempo, podrías no tener el mejor rendimiento, pues exiges más a tus pulmones cuando cantas y haces ejercicio al mismo tiempo.
24. Si puedes, adquiere audífonos bluetooth
Esta recomendación es funcional porque los audífonos con cable pueden ser un tanto incómodos, estorbarnos o hacer que no tengamos tanta libertad en cuanto a los movimientos.
Con unos auriculares con conexión inalámbrica, puedes dejar tu móvil a un lado y realizar tu rutina sin tener que estar atado a él, teniendo mayores distracciones. Hay audífonos con buena tecnología a precios bajos, así que puede ser una gran opción para escuchar tu música en tus entrenamientos.
25. Elige ritmos repetitivos para aerobics o spinning
El pop es uno de las mejores opciones en cuanto a música para hacer ejercicio, especialmente para aquellos que son aeróbicos porque, generalmente, se debe mantener un ritmo constante a lo largo de este tipo de rutinas y si coincide con la música, ¡es lo mejor!
¿Qué tipo de música eligen en clases de spinning? La mayor parte del tiempo es pop en inglés, así que puedes optar por este género si tus rutinas de ejercicio tienen este giro en particular.
26. Los beats bailables son perfectos para pesas y fuerza
Los sonidos con beats bailables, como el dance y el rap, son ideales para actividades de fuerza como pesas o crossfit, ya que las bases rítmicas tienen una alta velocidad y son repetitivas, lo que inyecta poder y dota a las personas de más resistencia.
A lo mejor piensas que no incide en tu rendimiento, pero estos ritmos son muy buenos para estos ejercicios. Ponlo a prueba y verás.
27. No escuches ritmos demasiado intensos
Ten cuidado a la hora de elegir música para hacer ejercicio. Si escuchas algo intenso, podrías alterar tu sistema nervioso y podrías no tener los mejores resultados en tus entrenamientos.
Es mejor que escuches ritmos acelerados, pero con moderación, que contenga beats acorde con tu ritmo cardiaco y la actividad física a desarrollar. Puedes elegir canciones de rock, pero no con ritmos demasiado intensos.
28. Incluye canciones del pasado
En ocasiones, incluir canciones del pasado, las llamadas oldies but goodies, o que nos recuerdan a nuestra adolescencia puede darnos energía y hacernos sentir diferente, con más vitalidad. Bien dicen que recordar es volver a vivir y ¿quién no se siente bien con canciones que lo hacían feliz en años pasados?
Las canciones oldies but goodies tienen que formar parte de tus playlist para hacer ejercicio en la justa medida para que puedas mejorar tu rendimiento.
29. No tengas miedo de experimentar con nuevos géneros
Es verdad que cada uno tiene gustos particulares, pero nunca viene mal experimentar con nuevos géneros o ritmos para incluirlos en tu música para hacer ejercicio.
Quizás algunas canciones que nunca te han gustado, pueden funcionar perfectamente durante tus entrenamientos porque son capaces de inyectarte energía o darte un boost en momentos clave de tus ejercicios.
No tengas miedo de escuchar nuevos géneros. Si te funciona, ¡adelante! Si no, solo descártalo.
30. Mantente a la vanguardia
Las canciones que suelen estar de moda pueden funcionar muy bien para hacer tus rutinas. Generalmente, son las que prevalecen en los gimnasios y es porque sus ritmos son pegajosos y suelen ser bastante movidas.
¿Por qué no incluirlas entre tus opciones de música para hacer ejercicio? Realmente puede hacer que tengas ánimo y más energía. Además, son canciones muy fáciles de encontrar en cualquier plataforma de música.
Sácale el máximo provecho a tu música para hacer ejercicio
Con estos consejos, estoy segura de que podrás aprovechar los poderes de la música mientras haces tus entrenamientos. Ahora solo queda que te animes, que los pongas en práctica y que veas los resultados.
Recuerda que no necesitas ir a un gimnasio para entrenar; puedes hacer ejercicio desde casa siguiendo mis rutinas o haciendo lo que más te agrade. ¡Lo más importante es activarnos, así que a darle!